Todos aquellos sedientos de esoterismo, que andan buscando retazos de magia en folletines de autoayuda, neo-chamanes y fengshui posmodernoso, deberían abrir los ojos porque la magia se encuentra frente a sus narices.
He aquí un consejo útil para divisar lo fantástico: Toda vez que usted vea 200 toneladas de materia alzarse del suelo en franca levitación, sepa que se encuentra ante un hecho mágico.
He aquí un consejo útil para divisar lo fantástico: Toda vez que usted vea 200 toneladas de materia alzarse del suelo en franca levitación, sepa que se encuentra ante un hecho mágico.
Si quiere aprender magia y muñirse de poderes sobrenaturales, deje el curso de reiki, tire el libro de Harry Potter y empiece a mirar al cielo.
No deje que unos cuantos técnicos lo confundan con sus caras de aquí no pasa nada raro y su palabrería cientificista, todo su poder reside en su jerga. Lo único que hacen es tomar unos cuantos fenómenos que no podrían comprender ni aunque vivieran 10 vidas (pero si pueden imitar), y recrearlos, poniéndoles nombres cotidianos y aburridos como "diferencia de presiones" o "coeficiente de sustentación" llevando así el asunto a un plano mundano, y quitándole todo rastro sobrenatural. Tratan con magia a diario y no se dan cuenta.
Todo se trata de las forma en que nos expresemos. Si digo que para elevarnos del suelo y movernos más rápido que el viento, es necesario aplicar los conjuros matemáticos más poderosos, y obtener el metal más refinado que alquimista alguno haya extraído jamás de su crisol, ahora sí esto empieza a sonar como magia ¿no?
Estoy hablando aquí de realismo mágico, lo mágico y lo real conviven, y hasta cierto punto son la misma cosa, pero estamos tan acostumbrados a verlo que ya no tenemos asombro. Por eso cuando cualquier persona ve un avión elevarse, eso es todo lo que ve, un avión. Pero cuando algunos vemos un avión, vemos magia palpable, presente aquí y ahora.
No deje que unos cuantos técnicos lo confundan con sus caras de aquí no pasa nada raro y su palabrería cientificista, todo su poder reside en su jerga. Lo único que hacen es tomar unos cuantos fenómenos que no podrían comprender ni aunque vivieran 10 vidas (pero si pueden imitar), y recrearlos, poniéndoles nombres cotidianos y aburridos como "diferencia de presiones" o "coeficiente de sustentación" llevando así el asunto a un plano mundano, y quitándole todo rastro sobrenatural. Tratan con magia a diario y no se dan cuenta.
Todo se trata de las forma en que nos expresemos. Si digo que para elevarnos del suelo y movernos más rápido que el viento, es necesario aplicar los conjuros matemáticos más poderosos, y obtener el metal más refinado que alquimista alguno haya extraído jamás de su crisol, ahora sí esto empieza a sonar como magia ¿no?
Estoy hablando aquí de realismo mágico, lo mágico y lo real conviven, y hasta cierto punto son la misma cosa, pero estamos tan acostumbrados a verlo que ya no tenemos asombro. Por eso cuando cualquier persona ve un avión elevarse, eso es todo lo que ve, un avión. Pero cuando algunos vemos un avión, vemos magia palpable, presente aquí y ahora.
Антонов Ан-225, Мрія (Antonov An-225 Mriya)
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A ver qué me contas...
(por favor, use su nombre o su apodo de barrio GRACIAS!!)