El Google Lunar X PRIZE es una competencia internacional de u$s 30 millones que consiste en hacer descender de forma segura un robot en la superficie de la Luna, lograr que viaje más de 500 metros en la superficie lunar, y que envíe imágenes y datos a la Tierra. Los equipos que competirán por el premio deben tener al menos un 90% de financiación privada y deben estar registrados para competir antes del 31 de diciembre de 2010. Al primer equipo que alunice y complete los objetivos de la misión le será adjudicado un premio de u$s 20 millones; este primer premio estará disponible hasta el 31 de diciembre de 2012. Después de esa fecha, bajará a 15 millones de dólares. El segundo equipo en lograr la azaña recibirá 5 millones de dólares. Otros 5 millones de dólares se concederán como premios bonus. El plazo final para ganar el premio es el 31 de diciembre de 2014.
La fundación X PRIZE es un instituto educativo sin ánimo de lucro cuya misión consiste en propiciar la consecución de importantes avances. El Google Lunar X PRIZE es el tercer premio anunciado por la fundación desde sus inicios en 1995. En 2004, la fundación fue protagonista en los titulares de todo el mundo cuando Mojave Aerospace Ventures, bajo la dirección del ingeniero aeronáutico Burt Rutan y del cofundador de Microsoft, Paul Allen, construyó —e hizo volar— la primera nave espacial del mundo, consiguiendo así el premio Ansari X PRIZE, por valor de 10 millones de dólares. Desde entonces, la fundación ha llevado su misión más allá de la exploración espacial. En 2006, la X PRIZE Foundation inició el Archon X PRIZE for Genomics, una competición premiada con 10 millones de dólares en la que el equipo ganador demostrará su capacidad para crear una secuencia de 100 genomas humanos en 10 días. Esto reducirá el coste de la creación de secuencias de genomas, y anunciará una nueva era de medicina personalizada.
Han pasado seis meses desde que Google y la Fundación Premio X anunciaron el desafío lunar, y unos 567 equipos de 53 países ya han mostrado interés en participar. Diez de ellos ya se han registrado, y el pasado jueves se dieron a conocer en la sede de la emrpesa en Mountain View, California.
“Estoy anonadado”, dijo el cofundador de Google Sergey Brin. “No esperábamos que solo unos pocos meses después de anunciar un objetivo tan ambicioso como ir a la luna tendríamos tanto interés”.
Los 10 equipos que se presentaron son una mezcla entre ingenieros, informáticos y soñadores con tanta confianza en sus posibilidades que hacen que llegar a la luna parezca una tarea fácil. El equipo Astrobotics, iniciativa de la universidad Carnegie-Mellon, espera hacer su lanzamiento en 2009. La Asociación Rumana de Aeronáutica y Cosmonáutica, otro equipo participante, ya ha construido un cohete y dos vehículos suborbitales tripulados.
Entre los demás equipos participantes está Micro-Space, que también compitió por el premio Ansari X para crear una nave espacial suborbital, y cuyo representante afirmó que este era solo un paso para alcanzar marte. O FREDNET, un grupo de informáticos que quieren hacer el primer proyecto de código abierto para conseguir con la exploración espacial lo que el software libre ha hecho con Linux.
Hay quien principalmente cuenta con su entusiasmo, como Adil Jafry, empresario tejano que lidera el equipo Chandah, que encontró en Internet el concurso, decidió que le interesaba y se compró treinta libros sobre el espacio. Más cualificación parece tener el equipo Quantum3, liderado por tres ingenieros con más de 50 años de experiencia conjunta en la industria aeroespacial, incluyendo la NASA.
“La idea de ver estos robots en la luna después de 40 años... antes que el programa nacional, es realmente excitante”, dijo Brin. “Aquí nos encantan los emprendedores; nos ha ido muy bien a nosotros. Así que esperamos con interés los lanzamientos en los próximos años”.
Brin dijo también durante la presentación que cuando él, Peter Diamandis (presidente de la Fundación X-Prize) y su amigo Elon Musk (fundador de Space X) crearon el concurso, pensaron que la tarea de alunizar un robot 40 años después de la última misión de la NASA costaría decenas o centenares de millones de dólares. Diamandis añadió que, históricamente, este tipo de competiciones cuestan a los participantes entre dos y cuatro veces el importe del premio.
Al igual que Burt Rutan, que ganó el Premio Ansari X hace cuatro años y ha creado la empresa de viajes espaciales suborbitales Scales Composites, los aspirantes al Premio Lunar X de Google esperan hacer dinero desarrollando sistemas de transportes renovables para la luna o colaborando en misiones espaciales robóticas.
Fuente: http://www.googlelunarxprize.org/
La fundación X PRIZE es un instituto educativo sin ánimo de lucro cuya misión consiste en propiciar la consecución de importantes avances. El Google Lunar X PRIZE es el tercer premio anunciado por la fundación desde sus inicios en 1995. En 2004, la fundación fue protagonista en los titulares de todo el mundo cuando Mojave Aerospace Ventures, bajo la dirección del ingeniero aeronáutico Burt Rutan y del cofundador de Microsoft, Paul Allen, construyó —e hizo volar— la primera nave espacial del mundo, consiguiendo así el premio Ansari X PRIZE, por valor de 10 millones de dólares. Desde entonces, la fundación ha llevado su misión más allá de la exploración espacial. En 2006, la X PRIZE Foundation inició el Archon X PRIZE for Genomics, una competición premiada con 10 millones de dólares en la que el equipo ganador demostrará su capacidad para crear una secuencia de 100 genomas humanos en 10 días. Esto reducirá el coste de la creación de secuencias de genomas, y anunciará una nueva era de medicina personalizada.
Han pasado seis meses desde que Google y la Fundación Premio X anunciaron el desafío lunar, y unos 567 equipos de 53 países ya han mostrado interés en participar. Diez de ellos ya se han registrado, y el pasado jueves se dieron a conocer en la sede de la emrpesa en Mountain View, California.
“Estoy anonadado”, dijo el cofundador de Google Sergey Brin. “No esperábamos que solo unos pocos meses después de anunciar un objetivo tan ambicioso como ir a la luna tendríamos tanto interés”.
Los 10 equipos que se presentaron son una mezcla entre ingenieros, informáticos y soñadores con tanta confianza en sus posibilidades que hacen que llegar a la luna parezca una tarea fácil. El equipo Astrobotics, iniciativa de la universidad Carnegie-Mellon, espera hacer su lanzamiento en 2009. La Asociación Rumana de Aeronáutica y Cosmonáutica, otro equipo participante, ya ha construido un cohete y dos vehículos suborbitales tripulados.
Entre los demás equipos participantes está Micro-Space, que también compitió por el premio Ansari X para crear una nave espacial suborbital, y cuyo representante afirmó que este era solo un paso para alcanzar marte. O FREDNET, un grupo de informáticos que quieren hacer el primer proyecto de código abierto para conseguir con la exploración espacial lo que el software libre ha hecho con Linux.
Hay quien principalmente cuenta con su entusiasmo, como Adil Jafry, empresario tejano que lidera el equipo Chandah, que encontró en Internet el concurso, decidió que le interesaba y se compró treinta libros sobre el espacio. Más cualificación parece tener el equipo Quantum3, liderado por tres ingenieros con más de 50 años de experiencia conjunta en la industria aeroespacial, incluyendo la NASA.
“La idea de ver estos robots en la luna después de 40 años... antes que el programa nacional, es realmente excitante”, dijo Brin. “Aquí nos encantan los emprendedores; nos ha ido muy bien a nosotros. Así que esperamos con interés los lanzamientos en los próximos años”.
Brin dijo también durante la presentación que cuando él, Peter Diamandis (presidente de la Fundación X-Prize) y su amigo Elon Musk (fundador de Space X) crearon el concurso, pensaron que la tarea de alunizar un robot 40 años después de la última misión de la NASA costaría decenas o centenares de millones de dólares. Diamandis añadió que, históricamente, este tipo de competiciones cuestan a los participantes entre dos y cuatro veces el importe del premio.
Al igual que Burt Rutan, que ganó el Premio Ansari X hace cuatro años y ha creado la empresa de viajes espaciales suborbitales Scales Composites, los aspirantes al Premio Lunar X de Google esperan hacer dinero desarrollando sistemas de transportes renovables para la luna o colaborando en misiones espaciales robóticas.
Fuente: http://www.googlelunarxprize.org/
0 comentarios:
Publicar un comentario
A ver qué me contas...
(por favor, use su nombre o su apodo de barrio GRACIAS!!)