La familia estuvo compuesta por tres diseños que lograron distintos grados de evolución en sus procesos de desarrollo:
I.Ae.27 Pulqui (subsónico): El proyecto nace en 1946 por iniciativa del gobierno de Juan Domingo Perón, la responsabilidad de llevarlo a cabo recae sobre el Instituto Aerotécnico de Córdoba (Hoy Fábrica Militar de Aviones). Juan Ignacio San Martín, el Director del Instituto, encarga el diseño a los ingenieros argentinos Cardehilach, N.L. Morchio y H.J. Ricciardi. Más tarde se suma al proyecto el ingeniero francés Emile Dewoitine (que le dio la designación personal D-700). El único prototipo voló por primera vez el 9 de agosto de 1947.
El diseño era muy simple. El avión era de construcción totalmente metálica y estaba motorizado por una turbina Rolls Royce Derwent 5, la misma que equipaba a los famosos Gloster Meteor.
Las alas eran bajas de tipo cantilever, prácticamente sin flecha y de forma trapezoidal con las puntas elípticas (luego cortadas rectas para mejorar la performance). El perfil alar (Código IAe 242-1) fue desarrollado totalmente por los ingenieros del instituto. Las alas contenían los únicos tanques de combustible, de 1200 L de capacidad.
El tren de aterrizaje era de tipo triciclo retráctil, accionado hidráulicamente, y en caso de emergencia podía expulsarse en su totalidad. Los frenos funcionaban por aire comprimido.
Aunque se dice que el avión estaba proyectado para llevar cuatro cañones de 20 mm u otras armas, en realidad esto nunca fue contemplado en los planos.
La pintura original era completamente roja con dos escarapelas a los lados del fuselaje, sin ningún tipo de identificación ni matrícula. Posteriormente se agregaron escarapelas en las alas y una pequeña bandera argentina a cada lado de la deriva. A partir de 1947 tuvo distintos esquemas de pintura con variaciones menores en el color y las identificaciones. El esquema que tiene el avión en la actualidad es prácticamente igual al original.
El motor elegido fue una turbina Rolls Royce Nene II con una potencia de 2267 kg, que al final de las pruebas demostró ser insuficiente. Un dato interesante es que el MiG 15 utilizaba una copia soviética de este mismo motor.
El avión tenía una performance aceptable en general, aunque se mostraba inestable a velocidades extremas. También tenía una autonomía limitada, un problema resuelto recién en el prototipo N° 5.
A pesar de ello, el único I.Ae.27 y el último I.Ae.33 se mantuvieron en servicio en DINFIA hasta principios de la década de 1960, cuando fueron donados al entonces recién creado MNA. Expuestos a la intemperie por casi cuatro décadas en el Aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires, los ejemplares fueron víctimas de un lento proceso de degradación por corrosión. Afortunadamente, ambos fueron restaurados en el AMACUAR y, tras su exposición en el MTA, el MIBJISM y la I Br Aé, volvieron a manos del MNA, esta vez en sus instalaciones cubiertas de Morón.
para mi el gobierno tendria que tratar de hacer el pulqui pero mas moderno tal vez soñar con el pulqui 4 un avion caza supersonico
ResponderEliminarHubo un proyecto: el SAIA 90
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