En la noche del 8 de marzo de 2009, el satélite de comunicaciones FLTSAT-8 de la Marina de EEUU fue asaltado de repente por comunicaciones ilícitas. Jubiloso himnos llenaron de voces el canal, extendiéndose por toda la Amazonía: Ronaldo, acababa de hacer su primer gol en el Corinthians.
Fue un partido que no se olvidará pronto. Diez días más tarde, la Policía Federal brasileña cayó sobre 39 sospechosos en seis estados, en la mayor ofensiva hasta la fecha sobre un creciente problema: la toma de control ilegal de transpondedores satelitales militares pertenecientes a EEUU
"Esto ha venido sucediendo durante más de cinco años", dice Celso Campos, de la Policía Federal brasileña. "Desde que el canal de comunicación fue abierto, no codificado, muchas personas lo han utilizado para hablar unos con otros".
La práctica está tan arraigada, y los conocimientos y las herramientas están disponibles de forma tan amplia, que pocos creen que la campaña para acabar con estos delitos será rápida o fácil.
Gran parte de la geografía del país es remota, y más allá del alcance de la cobertura móvil, haciendo de los satélites americanos una opción de comunicación ideal, aunque ilegal. El problema se remonta a más de una década, a mediados de 1990, cuando técnicos de radio de Brasil descubrieron que podían saltar en la frecuencias UHF de los satélites dedicados a la comunicación de la flota de la US Navy, o FLTSATCOM. Y lo han hecho desde entonces.
Los conductores de camiones aman este sistema, ya que ofrece un mayor alcance y mejor sonido que las radios. Los leñadores furtivos en la Amazonia utilizan los satélites para transmitir advertencias codificadas cuando las autoridades se acercan. Traficantes de drogas y la delincuencia organizada también los utilizan para coordinar sus operaciones.
Hoy en día, los satélites, que los piratas llaman "Bolinha" o "bolita", son un fenómeno nacional.
"Es imposible no encontrar equipo como este, cuando capturamos una banda delincuencial organizada", dice un oficial de policía.
La ofensiva, denominada "Operación Satélite", fue la primera a gran escala contra el problema en Brasil. La policía siguió las coordenadas proporcionadas por el Departamento de Defensa de EEUU y confirmadas por parte de Anatel, de Brasil. La policía dice que los acusados eran profesores universitarios, electricistas, camioneros y agricultores. Los sospechosos enfrentan hasta cuatro años de cárcel, pero probablemente sean multados si ser condenados.
Fuente: http://www.wired.com/politics/security/news/2009/04/fleetcom
Fue un partido que no se olvidará pronto. Diez días más tarde, la Policía Federal brasileña cayó sobre 39 sospechosos en seis estados, en la mayor ofensiva hasta la fecha sobre un creciente problema: la toma de control ilegal de transpondedores satelitales militares pertenecientes a EEUU
"Esto ha venido sucediendo durante más de cinco años", dice Celso Campos, de la Policía Federal brasileña. "Desde que el canal de comunicación fue abierto, no codificado, muchas personas lo han utilizado para hablar unos con otros".
La práctica está tan arraigada, y los conocimientos y las herramientas están disponibles de forma tan amplia, que pocos creen que la campaña para acabar con estos delitos será rápida o fácil.
Gran parte de la geografía del país es remota, y más allá del alcance de la cobertura móvil, haciendo de los satélites americanos una opción de comunicación ideal, aunque ilegal. El problema se remonta a más de una década, a mediados de 1990, cuando técnicos de radio de Brasil descubrieron que podían saltar en la frecuencias UHF de los satélites dedicados a la comunicación de la flota de la US Navy, o FLTSATCOM. Y lo han hecho desde entonces.
Los conductores de camiones aman este sistema, ya que ofrece un mayor alcance y mejor sonido que las radios. Los leñadores furtivos en la Amazonia utilizan los satélites para transmitir advertencias codificadas cuando las autoridades se acercan. Traficantes de drogas y la delincuencia organizada también los utilizan para coordinar sus operaciones.
Hoy en día, los satélites, que los piratas llaman "Bolinha" o "bolita", son un fenómeno nacional.
"Es imposible no encontrar equipo como este, cuando capturamos una banda delincuencial organizada", dice un oficial de policía.
La ofensiva, denominada "Operación Satélite", fue la primera a gran escala contra el problema en Brasil. La policía siguió las coordenadas proporcionadas por el Departamento de Defensa de EEUU y confirmadas por parte de Anatel, de Brasil. La policía dice que los acusados eran profesores universitarios, electricistas, camioneros y agricultores. Los sospechosos enfrentan hasta cuatro años de cárcel, pero probablemente sean multados si ser condenados.
Fuente: http://www.wired.com/politics/security/news/2009/04/fleetcom
, Argentina 
0 comentarios:
Publicar un comentario
A ver qué me contas...
(por favor, use su nombre o su apodo de barrio GRACIAS!!)